El ministro Solchaga tiene a los salarios como principales responsables por la falta de éxito de su política en la lucha contra la inflación y el desempleo. No pueden pasar inadvertidas entre todos aquellos que forman parte de las fuerzas productivas en una categoría cuyo horizonte de perspectivas es bastante reducido.
La clase trabajadora, no intervienen en planificación de objetivos ni recaudan impuestos, como tampoco acorduerdan subidas de las tarifas de Telefónica ni Correos, ni en Renfe ni en el transporte público...; más bien todo lo contrario utilizando para ello unos baremos que maneja el Instituto Nacional de Estadística, en los que no incluye ni tan siquiera el incremento de los alquileres. Pues si con la escasa formación que tiene una amplio número de población en materia de economía, el ministro agobia con magnitudes macroeconómicas y le atribuye responsabilidad por no conseguir objetivos previstos...
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